Mi amigo, mi amante, mi amor, mi compañero...
Mejor no ponerle etiquetas,
llamémoslo mejor por su nombre.
Él es,
al fin y al cabo,
muchas más:
mi felicidad, mis ganas de seguir y continuar, mi cómplice, mi apoyo, mi único motivo para seguir aquí
vivita y coleando...
Te debo mucho.
Cambio musa por inspiración,
parece que eso queda mejor.
Pero ahora,
mi musa / mi inspiración,
tiene nombres y apellidos:
Álvaro Mondéjar Rubio.
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